¿De verdad te cuidas?
Te cuidas, ¿verdad? Quiero decir, todos somos adultos. Nos alimentamos. Nos vamos a dormir (con suerte) a horas razonables. Vamos a trabajar para poder permitirnos vivir. Pagamos todas esas facturas molestas. Espera, esos son responsabilidades . ¿Y el cuidado personal?
El cuidado personal va más allá de la responsabilidad. Significa amarte a ti mismo y tratarte como a la realeza. ¿Egoísta, dices? Absolutamente no. No puede cuidar a nadie más de una manera eficaz a menos que usted mismo esté nutrido mental, física y espiritualmente. Es todo el concepto de 'colocar-la-máscara-de-oxígeno-sobre-su-propio-rostro-antes-de-ayudar-a-otros'. Aguante su gemido.
Entiendo lo difícil que es priorizar el autocuidado. Puede parecer una gran pérdida de tiempo precioso: ¿quién tiene tiempo para una caminata suave y sin tecnología en estos días? Sin embargo, centrar toda su atención en sí mismo de forma regular lo hará más feliz, más productivo, menos estresado y más útil para los demás a largo plazo. Para embarcarse en su práctica de autocuidado, intente incorporar estas simples ideas en su horario semanal y asegúrese de bañarse con el amor y el afecto que normalmente reserva para los más cercanos a usted: