La correlación entre los colores de la oficina y la productividad
A medida que se explotan más y más formas de mejorar la productividad a diario, no sorprende que también se haya aprovechado la psicología del color. Desde que los expertos se dieron cuenta de que había una conexión entre los colores y nuestra interpretación de ellos, es decir, nuestras emociones, la gente ha estado tratando de encontrar la combinación correcta de colores y matices, que se sumaría tanto a la estética como a la productividad.
Es posible que no necesitemos comprender completamente cómo diferentes longitudes de onda convertirnos en impulsos eléctricos en la retina, desde donde viajan hasta el hipotálamo, que regula nuestras hormonas y gran parte de nuestra actividad, para poder concluir que cada color evoca una sensación diferente en la persona expuesta, a veces incluso bastante profundamente.
Sin embargo, lo que debemos entender es que es la intensidad lo que nos calmará o estimulará, más que el color en sí. Otro punto interesante que destacar aquí es que no todos los colores afectan a la misma parte de nosotros, pero trataremos este problema un poco más adelante con más detalle.
Naturalmente, la gente ha estado experimentando con los colores de las paredes de la oficina durante bastante tiempo y ha llegado a algunas conclusiones que podrían ser interesantes para quienes intentan crear una atmósfera que fomente la productividad y la creatividad. Echemos un vistazo a algunas de las cosas que han aprendido.