General
Un prisionero del señor
Un prisionero del Señor: lo que aprendí mientras estaba bajo arresto domiciliario
La publicación de esta noche se sumerge en el precio que le pedí al Señor que pagara para conocerlo en sus sufrimientos. Antes de este tiempo, olvidé que le pedí al Señor que pagara ese precio. Antes de este tiempo, le pedí continuamente al Señor que me acercara a él. Sabía que podía hacerlo, sin embargo, no sabía cómo lo iba a hacer. Que se sepa que declaro ante hombres, mujeres, niñas y niños, que con gusto pagaré cualquier precio por servir la causa de Cristo.
8Estamos preocupados por todos lados, pero no angustiados, estamos perplejos, pero no desesperados
¡NO HAY DERROTA EN JESUCRISTO!
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=HEGDGorAbx0&w=560&h=315]