La prisa
Eres una herida abierta que quiero mantener abierta, no voy a permitir que una piel se cure sobre ella. Es como si tuviera que mantenerlo abierto, duele muchísimo dejarlo en paz, más que dejar que la costra crezca sobre él.
Sé que dices que nos separamos en Navidad pero la verdad es que todavía nos hemos estado viendo, pasando momentos dulces, divertidos, tiernos y apasionados juntos. Esta semana nos emborrachamos y nos tomamos de las manos, nos besamos, miramos y susurramos dulces palabras. Regresamos a mi piso y nos abrazamos y comimos pizza y bebimos sidra y dormimos la siesta suavemente en los brazos del otro, con las piernas enredadas. Sé que no lo dirás por miedo a las repercusiones, porque ya has tenido suficiente presión de tu familia y por tener que defenderme de sus injustas y duras palabras de juicio. Sé que no lo dirás, pero todavía estamos juntos, todavía nos vemos, nos amamos y no estamos dispuestos a entregarnos.
Mis amigos pueden decirme que soy tonto, que no me estoy haciendo ningún favor, le dejo tener su pastel y se lo comé, pero la verdad es que yo también me estoy comiendo este pastel rico y decadente que Ambos nos estamos permitiendo darnos el gusto. Maldita sea, lo estoy disfrutando, me encantan estos encuentros que tenemos, la sangre en mis venas corre de emoción cuando estoy con él y todavía pienso mucho en él.
Ves que los sentimientos entre nosotros son demasiado fuertes, tengo mucha fuerza de voluntad pero no cuando se trata de él. Él no puede resistirse a mí y yo no puedo resistirme a él.
Mi consejero hizo una sugerencia interesante. Ella dijo ¿por qué no sigo viéndolo? ¿Por qué no continuamos con esta relación alegre y divertida? ¿Dónde está el daño si lo estoy disfrutando? Me habló de un libro en el que una esposa no aceptaba que se acabaran cuando su marido quería romper. Entonces, ella le dijo que tendría que darle 6 meses a la relación y ver cómo se siente. Después de los 6 meses que ambos querían estar juntos, ambos tenían ese amor y pasión para seguir adelante. Supongo que de alguna manera ambos no estamos aceptando que se acabó, aunque yo siempre he sido el más contundente en nuestra relación, él está más que feliz de ir con sus deseos y conocerme.
Así que supongo que ahí es donde estoy, viendo a alguien cuyas acciones hablan mucho más que las palabras. Juntos, pero para el mundo exterior no lo estamos. Sí, es arriesgado, pero supongo que mientras siento esa prisa y esa felicidad cuando lo veo, ¿por qué no? Honestamente, no estoy buscando sentarme en este momento, así que ¿sabes qué? Sensible o no, me dejaré llevar.